Los encuentros cercanos del tercer tipo con entidades de otros mundos son historias que ciertamente generan división en la comunidad científica pero no por eso hay que dejar de lado estos relatos tan interesantes donde personas aseguran haberse cruzado con criaturas de otra parte de la galaxia. En ese sentido, hoy vamos a hablar de un ALIEN que recibió ayuda médica de parte de una persona común y corriente.
El hombre protagonista de esta historia es Paul Parada, médico y bombero oriundo de Bolivia que durante su trabajo voluntario en los incendios en Chiquitania vivió una experiencia paranormal con un ALIEN que lo dejó bastante traumado durante un tiempo largo, precisamente tres meses, en los que no pudo dormir producto de esta extraña interacción que marcó su vida para siempre.
El médico que trató a un ALIEN
“Yo formo parte de un grupo de operaciones especiales el cual tiene el nombre de Funsar. Soy médico, pero mi especialidad es emergencias y estoy formado en rescate, búsqueda. Soy bombero voluntario. Me especializo en todo lo que es búsqueda y rescate”, remarcó este servidor público en conversación con Yohanan Díaz. Entonces procedió a relatar qué fue lo que le ocurrió exactamente en septiembre de 2019 con una entidad ALIEN.
Paul contó que un sujeto se acercó a él con una manta encima porque el clima era frío y describió su extraña vestimenta como un traje azul de una sola pieza con líneas plateadas que el médico asoció con el código morse. De pronto este personaje le mostró una herida severa en uno de sus brazos y de manera telepática le aseguró que esto ocurrió debido a la cría de un puma.
El trabajo médico sobre el ALIEN duró aproximadamente 40 minutos en los que Paul sintió mucho miedo y cuando todo concluyó el extraño paciente le dijo en perfecto español: “Me siento débil. No te asustes con lo que vas a ver a continuación”, momentos después Paul pudo observar dos personas más, en este caso, de color verde pálido y con curiosas “cabezas ovaladas”. Ellos usaban la misma clase de vestimenta que su interlocutor espacial.
De acuerdo al relato de Paul el final de esta historia no es menos espectacular que todo lo que les venimos contando si tenemos en cuenta que el ALIEN y sus compañeros se retiraron del lugar en una nave espacial que no emitía sonidos ni tenía luces de posición pero en el vehículo se podían divisar a lo lejos aproximadamente ocho ventanas para sus tripulantes.
Un encuentro cercano del tercer tipo que marcó a Paul, como lo hubiera hecho con cualquiera de nosotros, pero que nos deja un relato más sobre la posibilidad de que la Tierra esté siendo visitada por seres de otro planeta como este ALIEN que aparentemente tuvo mala suerte a la hora de cruzarse con la fauna local. Tal vez con el tiempo se pueda confirmar esta historia el día de mañana si finalmente la humanidad recibe con los brazos abiertos a otra civilización inteligente proveniente de la vastedad del universo.