En noviembre de 2021 la Subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks, en estrecha colaboración con el Director de Inteligencia Nacional, ordenó al Subsecretario de Defensa para Inteligencia y Seguridad establecer el Grupo de Sincronización de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados (AOIMSG) como el sucesor de la Fuerza de Tarea de Fenómenos Aéreos No Identificados de la Marina de los EE. UU para defensa del espacio aéreo norteamericano.
La finalidad del AOIMSG es sincronizar los esfuerzos en todo el Departamento y el gobierno de EE. UU. en general para detectar e identificar objetos de interés en el espacio aéreo de uso espacial (SUA) y evaluar y mitigar cualquier amenaza asociada a la seguridad de los vuelos y la seguridad nacional del país del norte y ejercer la defensa necesaria en ese contexto.
Para supervisar al AOIMSG, el subsecretario también ordenó al USD (I&S) que encabece un Consejo Ejecutivo de Gestión e Identificación de Objetos Aerotransportados (AOIMEXEC) compuesto por miembros del Departamento de Defensa y de la Comunidad de Inteligencia para ofrecer una clara representación interinstitucional del gobierno de Estados Unidos.
La defensa del espacio aéreo está en juego
Las incursiones de cualquier objeto aerotransportado en el espacio aéreo de Estados Unidos plantean problemas de seguridad de vuelo y operaciones que hasta pueden significar una clara amenaza a la seguridad nacional de aquel país. Los reportes de estos hechos, con objetos identificados o no identificados, son tomados muy en serio y deben ser investigados en detalle para la defensa apropiada. Las autoridades de Estados Unidos buscan hacer mejoras en los procesos, políticas, tecnologías y entrenamiento para tratar con estos fenómenos.
Además, no podemos obviar las connotaciones recientes con eventos ligados al encuentro de aviones de la marina norteamericana con naves que tienen la capacidad de desarrollar velocidades y maniobras que son imposibles para nuestros mejores vehículos de defensa. Estos OVNIS, entre los que se encuentra el famoso TIC TAC, despertaron la curiosidad no sólo del público en general sino también del ámbito de la política que quiere respuestas frente a esta amenaza al espacio aéreo del país más poderoso del planeta. Es tarea de la ciencia encontrar respuestas para que nuestros pilotos no se vean superados o en caso de serlo sepan qué es lo que los está acompañando en el aire de manera tan misteriosa.