La congresista estadounidense Anna Paulina Luna reveló que ha escuchado personalmente el testimonio de personas muy creíbles, en reuniones clasificadas, que le presentaron evidencia fotográfica de naves operando “fuera del tiempo y el espacio”, lo que indica que los ovnis están utilizando Tecnología Interdimensional para sus incursiones en este planeta. Tal vez la naturaleza de estas anomalías sea mucho más compleja de lo que suponíamos en un primer momento cuando la conjetura apuntaba a una civilización proveniente de un mundo similar al que habitamos.

Luna afirma que la Comunidad de Inteligencia ha estado operando con impunidad y sin supervisión, y ha ocultado esta información al Congreso de Estados Unidos como al público durante décadas, utilizando el pretexto de la seguridad nacional para protegerse de la supervisión. “Cuando se tiene información como esta, y el pueblo estadounidense permanece en la ignorancia, es un grave problema para el Congreso y el público”, sostuvo la legisladora que está ocupada en el Fenómeno Ovni de un tiempo a esta parte.
Históricamente, los comités del Congreso se han enfrentado a la obstrucción de las agencias de inteligencia en asuntos relacionados con los ovnis, especialmente en épocas de Guerra Fría cuando el secretismo se volvió un mal necesario para enfrentar al comunismo. La justificación en base a la seguridad nacional es moneda corriente, pero los comentarios de Luna sugieren que el verdadero riesgo podría ser la erosión de la propia supervisión democrática.
La Tecnología Interdimensional no puede ser secreta
La advertencia de Luna es contundente: sin supervisión, la verdad sobre las tecnologías capaces de manipular el tiempo y el espacio quedará en manos de unos pocos funcionarios no electos. Esa concentración de conocimiento y poder, según la funcionaria, es peligrosa, no solo por lo que oculta, sino porque priva al público del derecho a saber. Está claro que si la Tecnología Interdimensional es una realidad el paradigma en el que vivimos se verá afectado en su fundación, aunque la realidad indica que siempre es mejor el conocimiento que la ignorancia.
“Es un problema muy grave para el Congreso y el público”, reclama Luna. Esa es la verdadera sorpresa: no sólo nos enfrentamos a la pregunta “¿Estamos solos?”, sino a la posibilidad de que ni siquiera estemos en una realidad única y fija. La Tecnología Interdimensional confirmaría que la realidad que se nos presenta a través de nuestros sentidos no es la única. Asimismo, revelaría que hay inteligencias en otros planos existenciales que han logrado saltar de un plano a otro. ¿Está bien que la opinión pública tenga esta confirmación?