La sospecha de que hay gobiernos con ovnis en su poder es cada vez más fuerte incluso llegando al punto de ser casi una certeza para algunos ufólogos que están convencidos que relatos como el de Bob Lazar o David Grusch, que en ambos casos denunciaron programas de ingeniería inversa a objetos anómalos, son parte de una realidad que el gobierno de Estados Unidos estaría manteniendo en secreto.
No obstante, el manto de la duda está siendo disipado respecto a una cuestión bastante similar y es el hecho de que empresas privadas también tengan en su poder restos de ovnis con el objetivo de desarrollar tecnología bélica de avanzada y así posicionarse en el mercado como una alternativa inmejorable. ¿Es esto posible? Según David Grusch sí. El ex oficial de inteligencia norteamericano discutió esta cuestión en el popular podcast de Joe Rogan.
La empresa a la que muchos están apuntando es Lockheed Martin, que trabaja desarrollando tecnología militar y aeroespacial de avanzada con sede en Washington DC, bien cerca de los grandes focos de poder político estadounidense. Esta corporación es muy influyente, tiene cientos de miles de personas empleadas a lo largo del planeta entero convirtiéndose de esta manera en punto de atención para los interesados en la ufología.
Los ovnis son motivo de estudio
En ese contexto el periodista Ross Coulthart dijo que Lockheed Martin tiene evidencia de tecnología no humana, pero la mantuvo en secreto y trató de deshacerse de un presunto ovni en su posesión. ¿Suena lógico que esta corporación se deshaga de algo tan valioso como una nave de origen extraterrestre? Tal vez podemos permitirnos suponer que ya obtuvieron todo el conocimiento posible del objeto anómalo y pasaron de página.
Pueden ser más las empresas de capitales privados que tengan en su poder ovnis para practicarles ingeniería inversa y obtener avances más allá de los que podríamos llegar a alcanzar con la ciencia contemporánea. Es cierto que hasta el momento no tenemos ningún avión caza, vehículo o tecnología bélica que nos haga suponer que en verdad son de origen extraterrestre. Sin embargo, existe la posibilidad de que nos estén ocultando estos vehículos o desarrollos, para evitar que podamos asociarlos con los programas previamente denunciados por David Grusch u otros semejantes desde el sector privado. ¡Atentos!