Los ovnis están presentes en los cielos de todo el mundo si tenemos en cuenta que hay avistamientos incluso en los rincones menos pensados de la Tierra. Es importante tener en cuenta que los objetos anómalos suelen aparecer en zonas donde hay conflictos armados y en ese contexto es que está ocurriendo algo curioso con las fuerzas militares de Estados Unidos y estos intrusos.
Ya sabemos, tal como lo demostraron los videos Gimbal, Go Fast y Nimitz, que Estados Unidos perdió el control de su propio espacio aéreo. Es más, así parece confirmarlo Sean Kirkpatrick, titular de la oficina que estudia a los ovnis para el Departamento de Defensa de ese país que señala dos alternativas para estas violaciones: una civilización extraterrestre o una tecnología superior comandada por otra fuerza militar de origen terrestre.
Pareciera más que obvia la decisión de tomar a estos objetos anómalos como posibles amenazas. No obstante, cuando son detectados en los cielos de una zona de conflicto con norteamericanos tomando parte de la acción la orden es no derribarlos a menos que se detecte una posible carga explosiva como la que puede tener un dron o se acerquen demasiado a las tropas o una base en particular.
¿Los ovnis siguen siendo un misterio?
No sólo eso, parece ser que hay errores dentro de la cadena de mando sobre esta clase de situaciones, tanto es así, que Estados Unidos no le presta atención a la recuperación de los restos de los ovnis que son alcanzados por sus proyectiles. ¿Cuál será el motivo de esta decisión? Puede ser que los programas de ingeniería inversa a objetos anómalos denunciados en el pasado por Bob Lazar y David Grusch ya tengan todo lo que necesitan para estudiar la tecnología extraterrestre teniendo como consecuencia una falta absoluta de protocolos para estos casos.
Ciertamente los ovnis están demostrando ser foco de conflicto hacia el interior de las agencias de inteligencia, los militares y hasta políticos interesados en este fenómeno que poco a poco va ganando más trascendencia y generando mayor preocupación en una población que está empezando a sospechar que esto es mucho más que una nave estrellada en un rancho apartado en Roswell. ¿Estamos viviendo la época de la divulgación definitiva? ¡Esa respuesta llegará dentro de poco tiempo!