Los ovnis están en el centro de atención de la opinión pública a partir de distintos hechos como los videos filtrados de la Marina de Estados Unidos que en 2017 impactaron de lleno en la comunidad ufológica o las audiencias en el Congreso de ese país que tuvieron distintos informantes, como David Grusch, que denunció programas de ingeniería inversa practicados a objetos anómalos provenientes de otra parte de la galaxia. También podemos sumar el trabajo del grupo Skywatcher que está estudiando activamente el fenómeno o el reciente testimonio del ex empleado del Pentágono Matthew Brown sobre estas cuestiones.
Los entusiastas de la ufología estamos esperando el siguiente gran avistamiento de ovnis. No obstante, vivimos en una época donde la investigación de campo es más compleja de lo que parece. ¿Por qué? Las nuevas tecnologías llegaron para quedarse y se suman a los “falsos positivos” que durante tanto tiempo demostraron ser una dificultad para los estudiosos del tema como ser cuestiones meteorológicas o dificultades técnicas con las cámaras fotográficas.
Hoy los drones pueden confundir a cualquier persona desprevenida que cree haber visto un objeto anómalo en el cielo, pero realmente se cruzó con esa tecnología. Asimismo, hay otras variables que debemos analizar sobre las alternativas para obtener evidencia real y precisa de actividad inusual, o sea ovnis. Aunque en el caso que vamos a analizar en este artículo sean imágenes o videos producto de la Inteligencia Artificial que tanto avanzó estos últimos años.
La oportunidad de los ovnis
La realidad hoy está determinada por lo que ocurre en las redes sociales e Internet. Lo que ahí se discute gana una trascendencia que alcanza a millones de personas. Un video que se viraliza puede transmutar la opinión pública, especialmente si hablamos de ovnis. ¿Será que esta época sea la mejor para las inteligencias extraterrestres si quieren permanecer ocultas a simple vista? Imaginemos que alguien captura un registro digital auténtico de un objeto anómalo, pero es catalogado como IA. ¡Mejor camuflaje que ese no puede haber!

Lo cierto es que hay muchas personas que disfrutan confundiendo a los entusiastas de la ufología con pruebas falsas de ovnis. Esto nos obliga a mantener mucha atención sobre la evidencia de actividad del fenómeno. Además, tenemos que tener en cuenta que la IA va a seguir mejorando, haciendo que la realidad sea difícil de identificar, a menos que se desarrollen algoritmos que detecten estas creaciones artificiales ayudando a que podamos ser precisos en el ejercicio fundamental para responder la pregunta eterna: “¿Estamos solos en el universo?”.