Vamos a hablar de un caso que a esta altura se suma a una tendencia que no hace otra cosa más que confirmar el fenómeno extraterrestre. Se trata de un contralmirante retirado de la Marina de Estados Unidos que da su parecer sobre los ovnis y su procedencia de otro planeta. Para sumar crédito a este testimonio te contamos que el hombre en cuestión también fue subsecretario de comercio para océanos y atmósfera en el Departamento de Comercio de ese país.
Timothy Gallaudet es oceanógrafo y habló con NewsNation sobre ovnis y la cuestión extraterrestre. Sí, el mismo medio de comunicación donde David Grusch denunció que Estados Unidos le practica ingeniería inversa a objetos anómalos de otras partes de la galaxia. En ese contexto el científico no dudó en afirmas que el ex oficial de inteligencia está diciendo la verdad sobre estos hechos. El ex contralmirante apostó fuerte y declaró: “Estamos siendo visitados por inteligencias no humanas provistas de tecnología que no entendemos y con intenciones que no podemos comprender”.
Gallaudet contó que en una oportunidad sus superiores le enviaron un video con el encuentro entre un avión de combate y un objeto anómalo. Según señaló el científico esto era una cuestión de seguridad importante porque todo ocurrió en un espacio aéreo de entrenamiento y podría haber ocasionado una tragedia. No obstante, la Marina no tomó cartas en el asunto y borró las imágenes de la computadora del oceanógrafo.
¿Los ovnis son tabú?
El ex contralmirante no tiene dudas sobre el encubrimiento que lleva adelante el gobierno norteamericano respecto a los ovnis y sus orígenes. También advierte que cualquier tecnología desarrollada a partir de objetos anómalos sería clasificada para mantener una ventaja estratégica militar respecto a países adversarios como China y Rusia u organizaciones terroristas. Gallaudet agregó que es hora de que se revele el contacto con inteligencias no humanas a pesar de los programas de ingeniería inversa implementados que no quieren divulgar actualmente.
“Es importante empezar a hablar abiertamente sobre los riesgos de seguridad que conllevan los encuentros entre vuelos militares y comerciales con los ovnis”, fue la reflexión del científico que también aseguró que él nunca formó parte de los programas que estudian objetos anómalos ya que tienen un “acceso especial muy restringido”. Asimismo, sugirió que estos son un legado de la Guerra Fría además de admitir que su presencia en esos proyectos hubiera carecido de sentido. Hasta el día de hoy el gobierno estadounidense niega categóricamente tener en su poder naves extraterrestres para estudiarlas.