Frente a la cantidad de avistamientos de ovnis que vienen ocurriendo, desde la década del 40 a esta parte, Estados Unidos decidió investigar los objetos voladores no identificados mediante la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (AARO), luego de cambiar la sigla que hace referencia a estas anomalías por UAP, que en español se traduce FANI (Fenómenos Aéreos No Identificados), una movida que buscó terminar con la estigmatización que tenía la palabra UFO en ese país. Lo cierto es que AARO, igual que su predecesor, el Proyecto Libro Azul que también investigó estas cuestiones, tiene una naturaleza negacionista respecto a la Teoría Extraterrestre cuando un caso no tiene explicación aparente.
Los entusiastas de la ufología estamos convencidos de que un porcentaje bajo de los avistamientos de ovnis es responsabilidad de inteligencias extraterrestres que tienen presencia en nuestro planeta por lo menos desde la década del 30. Algunos expertos hasta se animan a sugerir que estos seres están muy emparentados con la evolución del ser humano y serían los responsables, mediante un complejo experimento que incluye terapia genética, del salto evolutivo que dio como resultado al homo sapiens. Estas hipótesis hasta ahora no pudieron ser comprobadas, pero sería interesante ver que haya recursos destinados para investigarlas.
En ese contexto y volviendo al hecho de que los avistamientos de ovnis siguen ocurriendo, en Alien Detected estamos convencidos de que todos los países del mundo deberían investigar esta cuestión con rigurosidad científica, pero al mismo tiempo, manteniendo la “cabeza abierta” cuando se dan casos en los que no se encuentra una explicación racional como fenómenos meteorológicos, errores en el lente de la cámara o un dron que fue confundido con una nave alienígena. Hay que ser bien claros en este punto, todas las veces que hubo un esfuerzo por investigar este fenómeno siempre se dio que un bajo porcentaje de hechos quedaron sin ser explicados. ¿Por qué será?
¿Todos analizando ovnis?
Los países del mundo nos deben, todavía, la explicación de qué son los ovnis, quién los controla y cuáles son sus intenciones. Para llegar a esas respuestas hay que destinar recursos con el objetivo de comprender este misterio en su totalidad. No obstante, eso sólo no alcanza. Las agencias que deberían crearse para este fin tendrían que trabajar coordinadas y organizadas internacionalmente entre sí. Este punto es difícil de lograr ya que seguramente cada país investigando el fenómeno debe querer hacerse con la tecnología extraterrestre para practicarle la famosa ingeniería inversa.

Este último punto debilita considerablemente las capacidades de la humanidad para entender qué son los ovnis. Si trabajáramos juntos dejando de lado el secretismo, con la intención de resolver este misterio, asignando una cantidad considerable de recursos para esa finalidad, estaríamos mucho más cerca de las respuestas de lo que estamos en la actualidad. Lo cierto es que eso no va a ocurrir. Las potencias quieren obtener el as en la manga que esta tecnología puede otorgarles y los países más chicos no tienen los recursos suficientes para abordar esta cuestión. Así las cosas, la divulgación es mucho más dificultosa de lo que nos gustaría que sea. ¿Qué opinás?