Ovnis: la función de la CIA

Desde que Bob Lazar habló en 1989 sobre ovnis y programas de ingeniería inversa muchos se preguntaron cómo es que Estados Unidos obtuvo estas naves en primer lugar. El testimonio de David Grusch en el Congreso alimentó estos cuestionamientos porque los objetos anómalos son una tecnología superior y es difícil imaginar en qué contexto son capturados por seres humanos.

El periodista Josh Boswell manifestó que una fuente anónima le dijo que un departamento dentro de la CIA tiene la capacidad de detectar ovnis cuando están camuflados, aterrizaron o se estrellaron. Obviamente también cuando son derribados. Se trata de la Oficina de Acceso Global que despliega unidades militares especiales para recuperar estos objetos anómalos en las situaciones previamente descritas.

Ovnis
Foto: @MikeColangelo

El camuflaje de los ovnis mencionado por Boswell puede referirse a algo que mencionó un testigo de lujo: Ryan Graves, ex piloto militar que testificó en la histórica audiencia celebrada en el Congreso de Estados Unidos en julio de este año. Él mencionó en el pasado que muchas veces los pilotos de guerra detectaban objetos anómalos con sus instrumentos pero no los veían con sus ojos. ¡Ése es el camuflaje!

Así capturan ovnis

La información dice que la CIA secuestró por lo menos 9 ovnis y que cada uno de ellos fue capturado en distintas circunstancias. Hay dos que están completamente intactos. Lo cierto es que después de ser recuperados son trasladados a empresas privadas como Lockheed Martin. Una fuente advirtió que la Oficina de Acceso Global se especializa en permitirle a las fuerzas norteamericanas acceder secretamente a distintos lugares del planeta. Especialmente detrás de líneas enemigas.

“Básicamente son facilitadores para que personas entren o salgan de países”, señaló la fuente. Tienen muchos recursos y actúan con gran inteligencia a la hora de llevar adelante sus misiones. Asimismo, OGA está especializada en la recuperación de objetos más convencionales que ovnis como por ejemplo armas nucleares, satélites caídos o tecnología de países adversarios. ¿Qué tal?