Ovnis: la divulgación sin una ley

Aparentemente la Ley de Divulgación UAP no será aprobada por el gobierno estadounidense a pesar de los esfuerzos del senador Chuck Schumer que está haciendo mucho para que esta enmienda sea una realidad y le de la claridad que todos estamos buscando a la cuestión de los ovnis. En ese sentido, el rumor en Internet es que este esfuerzo democrático quedará tan sólo en una intención pero no debemos rendirnos porque ya sabemos dónde se encuentran los enemigos.

Ovnis
Foto: Ámbito Financiero

Aquellos senadores del bloque republicano que están operando para bloquear la Ley de Divulgación UAP fueron identificados previamente: Mike Rogers y Mike Turner, nombres que de aquí en más serán recordados por la comunidad ufológica además de, por supuesto, empresas contratistas del Departamento de Defensa como Lockheed Martin de la que se dice tiene en su poder restos de ovnis a los que les practica ingeniería inversa para desarrollar tecnología bélica.

De esta manera quedará establecido que no habrá un comité seleccionado por el poder ejecutivo para evaluar los distintos casos de ovnis y su potencial procedencia extraterrestre. Tampoco se revelarán hechos que son conocidos por distintos sectores de las comunidades de inteligencia y defensa con interacción entre objetos anómalos y aviones militares o personal del ejército de ese país.

No habrá divulgación oficial sobre ovnis

Entonces, ¿cómo continúa la divulgación si no es a través de una ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos? La verdad es que ese es el mejor escenario para dar a conocer qué son los ovnis, cuál es su procedencia y en qué situación se relacionaron con humanos, incluyendo, por supuesto, los programas de ingeniería inversa denunciados por informantes como David Grusch.

Lue Elizondo, un ex agente de inteligencia del país del norte que trabajó mucho a favor de la divulgación del fenómeno ovni, luego de ser parte de una oficina que estudiaba objetos anómalos, dijo en redes sociales que hay “plan B y C” para llevar estas cuestiones al conocimiento del público en general. Por otra parte, siempre está la chance de que un informante finalmente ponga en marcha la Divulgación Catastrófica de la que hablamos previamente en otro artículo. ¡Paciencia!