The Wall Street Journal publicó un artículo donde dice que el Pentágono es el responsable del fenómeno ovni gracias a una campaña de desinformación que inició en los años 80 para proteger el secreto detrás de los aviones stealth que eran una novedad por aquellos tiempos. Según esta versión un coronel le habría entregado “fotos clasificadas” al dueño de un bar cercano al Área 51 y los habitantes de la zona fueron los primeros creyentes en lo que según esta información fue un mito meticulosamente plantado sobre ovnis con un objetivo claro y preciso.
¡Nada de esto es cierto! Estamos frente a la verdadera campaña de desinformación que busca encubrir la existencia de ovnis provenientes de otra parte del universo, así como también los programas de ingeniería inversa con los que intentan desarrollar tecnología a partir de las capacidades de estos objetos extraños y hasta el encubrimiento de que Estados Unidos tiene en su poder material biológico de seres extraterrestres. Todo esto se remonta a Roswell, 1947, con el caso más paradigmático de la ufología ocurrido el mismo año que se instaló el Acta de Seguridad Nacional, se creó la CIA y la Fuerza Aérea de ese país.
Toda esa infraestructura tenía, por supuesto, varios propósitos, pero uno de ellos era (y sigue siendo) encubrir la verdad detrás de los ovnis. La divulgación es algo que poco a poco está ocurriendo especialmente en esta época donde pilotos de combate como David Fravor y Ryan Graves dan cuenta de sus experiencias en el cielo estadounidense con objetos anómalos que viajan a velocidades increíbles sin sistemas de propulsión aparentes y realizando maniobras imposibles para nuestra tecnología actual.
Encubrimiento de los ovnis
El informante David Grusch reveló en 2023: “Existe un programa de recuperación de accidentes e ingeniería inversa que involucra naves no humanas y productos biológicos. Se ha ocultado ilegalmente al Congreso”. Este año fue el turno de Matthew Brown, ex empleado del Pentágono: “Vi los materiales. El Proyecto Constelación Inmaculada es real. Recibí amenazas. El trabajo de AARO es contener la verdad, no divulgarla”, se extendió sobre la misión de la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios que desde 2022 viene intentando ocultar la verdad sobre los ovnis.

Susan Gough es un nombre poco conocido en Latinoamérica, pero es una parte esencial del encubrimiento. Trabaja como vocera del Departamento de Defensa, pero su tarea es desarrollar las estrategias necesarias para mantener el fenómeno ovni detrás de la cortina. Trabajó para gobiernos de izquierda y de derecha, siempre se mantuvo firme en su esfuerzo, porque no le responde a una administración en especial. Ella es funcional a la mentira. Es autora de un artículo académico militar titulado La Evolución de la Influencia Estratégica donde plantea una estrategia psicológica nacional para moldear las actitudes y el comportamiento del público a largo plazo. ¿Suena conocido? ¡Literalmente escribió el manual para el control de la información! Desde marzo de 2009 es portavoz del Pentágono en todo lo referente a ovnis. ¿Qué tal?