Los ovnis están en las noticias y en las redes sociales como nunca antes. Asimismo, ganaron un lugar de preponderancia en la agenda de políticos, científicos y militares. El fenómeno David Grusch con la histórica audiencia en el Congreso de Estados Unidos parece haber multiplicado el interés por estas cuestiones de manera exponencial. Al mismo tiempo la filtración de los videos Gimbal, Go Fast, Nimitz, el Candelabro y la Medusa no hacen más que despertar más preguntas en la opinión pública.
Supongamos por un momento que este fenómeno es real y los ovnis están visitándonos desde otro planeta u otra dimensión. ¿Tener miedo es lo correcto? Porque estamos hablando de una tecnología inmensamente superior a la nuestra de la que no sabemos su origen ni cuáles son las intenciones de las mentes que controlan estos objetos anómalos. En un primer momento podemos afirmar que la cautela es una reacción acertada.
Lue Elizondo, un ex oficial de inteligencia norteamericano que estuvo a cargo de una oficina del Departamento de Defensa que estudiaba ovnis describió esta situación de una manera muy interesante. Él se preguntó cómo nos sentiríamos si una mañana encontráramos en el living de nuestras casas marcas de barro en el piso, como si alguien hubiera estado ahí, pero no robó ni hizo ningún daño. Por lo menos nos preocuparíamos. Este caso es similar. Los objetos anómalos están en el cielo pero hasta ahora no revelaron sus intenciones.
Los ovnis y el terror
El peor escenario que podemos imaginar es que los ovnis estén siendo parte de un grupo de avanzada que estudia a la humanidad para una invasión extraterrestre. Esta idea puede sonar algo “alocada”, pero al mismo tiempo incómoda, porque el fenómeno está ocurriendo y si hay una inteligencia que lo controla también hay una intención. En Alien Detected hablamos en más de una oportunidad que los países del mundo deberían tener protocolos para responder a una acción bélica de una civilización de otro mundo.
Mientras tanto podemos intentar entender qué es lo que ocurre con los ovnis en la actualidad. Muchos señalan el interés que los objetos anómalos parecen demostrar en la energía atómica y el agua. Además, suelen haber avistamientos en bases militares norteamericanas o en sitios donde el ejército de ese país realiza ejercicios. Por ende, sabemos que los extraterrestres están interesados en el ser humano aunque no sabemos por qué y hasta qué punto.