Ovnis: dónde puede ocurrir la divulgación

El fenómeno extraterrestre está atravesando un momento crucial en Estados Unidos. Esto ocurre porque hay políticos que están interesados en ovnis, alienígenas y programas de ingeniería inversa. Miembros del Congreso de ese país están intentando llevar adelante una divulgación controlada para que el público finalmente sepa todo lo relacionado a esta cuestión tan trascendental que finalmente respondería la pregunta eterna: ¿Estamos solos en el universo?

No obstante, hay otros países de los que se dice podrían tener información precisa sobre ovnis y extraterrestres. Estamos hablando de China y Rusia, dos de las grandes potencias del mundo que hoy en día están compitiendo con Estados Unidos para lograr ser dominantes en el mapa geopolítico. Lo cierto es que Norteamérica sigue liderando al “Mundo Libre”, pero esta competencia puede influenciar en cuanto a la divulgación del fenómeno extraterrestre.

¿Por qué decimos esto? No creemos que China y Rusia tengan planeado revelar sus conocimientos respecto a ovnis si es que tienen sus propios programas de ingeniería inversa practicados a objetos anómalos e información de estos misteriosos intrusos. En definitiva, no sería estratégicamente saludable para ambas potencias admitir que tienen estos conocimientos en su poder.

Los ovnis y el mapa geopolítico

Hay países donde sí podemos imaginar al gobierno facilitando toda la información sobre ovnis a su pueblo. Uno de los casos más resonantes en este aspecto es el de Chile, que tiene abiertos al público todos los archivos sobre objetos anómalos registrados a lo largo del tiempo. Aunque si llegara a haber evidencia irrefutable de esta actividad no sabemos a ciencia cierta cuál sería la actitud que tomaría el país trasandino. ¿Mantendría la misma postura que hasta ahora?

Ovnis
Foto: Naciones Unidas

El año pasado Alien Detected se comunicó con el departamento de la Fuerza Aérea Argentina que está a cargo del estudio de los ovnis en nuestro país y la respuesta sobre el fenómeno fue elocuente porque en ningún momento de la conversación admitieron la posibilidad de que los objetos anómalos puedan ser naves extraterrestres visitando nuestro planeta. Incluso llegaron a desestimar evidencia como los videos Go Fast, Gimbal y Nimitz como una mala interpretación que los militares norteamericanos tuvieron de los instrumentos de sus aviones. ¡Muy lejos de la divulgación!