Los ovnis se convirtieron estos últimos años en motivo de interés para la sociedad más allá de ufólogos y geeks. Tanto es así que este fenómeno ganó peso en las agendas de políticos, científicos y militares. Poco a poco se va viendo como desde varios sectores se quiere resolver el misterio de los objetos anómalos y su potencial procedencia extraterrestre. Para sorpresa de muchos incluso la Cámara de Representantes de Estados Unidos entró en la ecuación.
Claro, los ovnis ya habían hecho un ruido significativo de 2017 a esta parte con videos captados por pilotos militares que registraron actividad anómala en los cielos de Norteamérica además de, por supuesto, el testimonio de David Grusch, un ex oficial de inteligencia, denunciando en el Congreso de ese país que existen programas de ingeniería inversa practicados a estos objetos para desarrollar una tecnología bélica superior y tener una ventaja estratégica frente a potenciales rivales.
En ese contexto los senadores Chuck Schumer y Mike Rounds impulsaron la Ley de Divulgación UAP que establecía que Estados Unidos revelara la verdad acerca de los ovnis al público en general contemplando la creación de una Junta de Revisión que examinara los distintos casos de este fenómeno del que se sospecha que viene siendo una realidad por lo menos desde comienzos de la década de 1930.
Los ovnis y el Congreso
Lo cierto es que ayer la Ley de Divulgación UAP, o por lo menos la versión que sobrevivió, fue aprobada por el Congreso de Estados Unidos. Miembros de las comunidades de inteligencia y defensa además de los representantes Mike Rogers y Mike Turner hicieron lo posible para matar esta legislación y si bien no lo lograron el resultado no es el que los entusiastas de la ufología aguardaban. Por ejemplo, el público deberá esperar 25 años para conocer casos sobre ovnis confirmados por el gobierno e incluso pasado ese tiempo el presidente puede clasificar esa información.
La Ley de Divulgación UAP, a pesar de haber sido diluida, es un paso adelante en la discusión que la sociedad se debe acerca de ovnis y su procedencia extraterrestre. No obstante, es desconcertante ver que el Congreso Norteamericano no pueda alcanzar las medidas necesarias para resolver este misterio y culpe al Gobierno Federal por la incapacidad de desclasificar de forma segura los datos sobre objetos anómalos. ¡Habrá que esperar!