Ovnis bajo el agua y política

Liberation Times descubrió detalles de un supuesto programa centrado en recuperar ovnis del fondo del mar. Estos objetos anómalos, se cree, no son de origen humano, aunque no se descarta la posibilidad de que sean aeronaves avanzadas de origen ruso o chino como también prototipos clasificados estadounidenses. El esfuerzo por obtener estas naves se basa en la experiencia de múltiples agencias y departamentos para llevar adelante misiones que pueden significar una diferencia a la hora de descifrar tecnologías superiores.

Los involucrados en la recolección de ovnis de las profundidades del océano incluirían a la Rama Marítima de la Dirección de Operaciones de la CIA, la Marina de Estados Unidos, la Oficina Nacional de Reconocimiento Subacuático y el Comando de Operaciones Especiales del país del norte. Si esto es cierto estamos hablando de muchos recursos asignados al fenómeno ovni.

Asimismo, la Institución Oceanográfica Woods Hole sería la responsable de proporcionar vehículos de inmersión profunda para apoyar los esfuerzos de recuperación de los ovnis, especialmente porque, según entendemos en Alien Detected, Estados Unidos no debe querer que esta tecnología superior caiga en manos equivocadas. Tengamos en cuenta que se habla de programas de ingeniería inversa a esta clase de objetos hace décadas.

Los ovnis y la tecnología

Una vez recuperados los ovnis supuestamente son transferidos a la Oficina de Investigación Naval, que posteriormente los entregaría a empresas contratistas como Lockheed Martin para un análisis detallado sobre sus características y qué podrían aportar a Estados Unidos en materia bélica. Básicamente la historia ya conocida: quieren replicar las capacidades de los objetos anómalos para mantenerse a tope en la cadena alimenticia internacional. Además de estar preparados para una eventual guerra con una civilización extraterrestre.

Ovnis
Ovni bajo el agua (IA Bing)

Si el Acta de Divulgación UAP hubiera sido aprobada esta clase de operaciones se vería seriamente comprometida. En este caso el presidente designaría nueve ciudadanos imparciales a una junta de revisión de ovnis recientemente establecida supervisada por el Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado. De esta forma se supervisaría la recolección de materiales, testimonios y todo lo que el público pudiera querer saber del tema. ¿Qué tal?