Otro ovni en Popocatépetl

Popocatépetl es uno de los volcanes más activos de México y referencia obligada a la hora de hablar de fenómenos anómalos. En más de una oportunidad se vieron extraños objetos sobrevolando el lugar. A mediados de abril un ovni fue captado sobre esta montaña que con sus 5.500 metros de altura es el segundo pico más prominente del país azteca.

Ovni
El ovni sobre el volcán (Rosario 3)

El ovni en cuestión emitía una luz muy fuerte que se intensificó cada vez más hasta desaparecer en el interior del volcán Popocatépetl. En Alien Detected esto nos llama poderosamente la atención porque ninguna tecnología humana podría incursionar hacia lava caliente sin ser destruida motivo por el que la teoría extraterrestre gana fuerza a la hora de explicar lo que las cámaras registraron ese día en particular.

Hay diversas explicaciones para el interés que los objetos anómalos demuestran en el volcán Popocatépetl. El periodista y ufólogo mexicano Jaime Maussan señaló que este lugar podría estar actuando como un portal interdimensional que los ovnis utilizan para viajar entre la Tierra y otros destinos en la vastedad del universo.

Así viajó el ovni

Maussan advirtió: “La Universidad de Bergen en Noruega descubrió que debajo del volcán hay tormentas magnéticas necesarias para poder generar Puntos X o regiones de difusión de electrones y usarse para crear un portal dimensional”, lo que explicaría la razón por la que el ovni filmado en video ingresó al cráter de la montaña.

Albert Einstein teorizó sobre los agujeros de gusano que podrían facilitar el viaje intergaláctico juntando dos puntos separados en el espacio / tiempo en un mismo lugar para atravesarlo y recorrer la distancia de una línea recta en escasos segundos. Los Puntos X combinan las fuerzas magnéticas de la Tierra y el sol generando condiciones necesarias para que esa vieja idea del brillante físico alemán se haga realidad. Entonces el ovni filmado no se destruyó por los 1.000 grados centígrados de la lava, sino que viajó a otra parte del universo. ¿Qué tal?