Matthew Brown, ex empleado del Pentágono, siguió adelante con las revelaciones sobre ImCon, el programa secreto mediante el cual una parte del gobierno de Estados Unidos está monitoreando y recuperando evidencia del fenómeno ovni. En una conversación sin precedentes con Jeremy Corbell y George Knapp, presentada en el podcast Weaponized, este informante lo arriesgó todo porque está convencido de que es ridículo que el Congreso de su país no tenga acceso a lo que él conoce sobre estos temas.
Según Brown la evidencia sobre ovnis muchas veces es obtenida yendo a buscar algo diferente, pero en otras oportunidades ImCon sabe perfectamente que un objeto anómalo va a aparecer en determinado momento y lugar. En un comienzo, cuando leyó el archivo que detalla el programa, creyó que podía ser inventado para un juego de guerra. No obstante, con el tiempo pudo comprobar que era cierto y se lo llevó a su superior que le solicitó que eliminara ese archivo.
Entonces Matthew Brown tuvo una reunión con el jefe de su jefe, sin mostrarle nada de ImCon, y todo terminó en una junta con la Oficina de Acceso Especial donde el integrante que le realizó la entrevista le dijo que todo era una broma al momento de observar la imagen de Lue Elizondo en una diapositiva. El informante se desilusionó porque no esperaba que esto ocurriera.
Revelando ImCon
Cuando David Grusch habló, empezaron a verse las distorsiones hacia el interior del gobierno, con la posterior acción legislativa como respuesta buscando proteger a los informantes con ganas de revelar cuestiones sobre ovnis. “Esto no está bajo control del gobierno”, pensó Brown. Cuando leyó las transcripciones de Sean Kirkpatrick, ex director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO), que les mintió a legisladores distorsionando hechos bien documentados, entonces pudo confirmar a ciencia cierta que había un encubrimiento deliberado y que el fenómeno era real.
Brown intentó compartir la información sobre ImCon para que llegue a miembros del Congreso. Finalmente escribió un reporte que le envió a distintos comités y al Departamento de Estado, luego de redactarlo con todos los cuidados necesarios, para evitar ser monitoreado mientras llevaba adelante esa tarea. Lo cierto es que no obtuvo respuestas, hecho que lo llevó a querer vincularse con alguien de los medios y en ese entonces habló con Jeremy Corbell.
Fin de la segunda parte de la entrevista realizada en Weaponized por Corbell y Knapp.