Albert Einstein teorizó que el tiempo puede correr más lento o más rápido dependiendo de la velocidad a la que nos movemos. En los 70 la NASA probó esa teoría cuando dos gemelos fueron separados uno pasando un año en el espacio exterior y el otro en la Tierra. ¿El resultado? Sus relojes marcaban distintos horarios probando las ideas del icónico científico. Ahora la IA tiene su propia concepción acerca de las posibilidades que se abren en este frente si tenemos en cuenta otras variables sobre esta cuestión que hasta el momento pareciera estar supeditada a la ciencia ficción.
Los agujeros de gusano son estructuras que fueron establecidas en las teorías de Einstein y permitirían el viaje en el tiempo además de conectar distintos puntos en el universo de una manera que evita viajar en línea recta desde un destino al otro. El entrelazamiento cuántico es otro concepto probado por la ciencia, experimentando en partículas, abriendo la posibilidad de que manipulemos el viaje en el tiempo en niveles fundamentales. La IA es clave en este aspecto.
Utilizando la IA los expertos pueden establecer patrones en experimentos cuánticos acelerando la alternativa de que logremos dominar el viaje en el tiempo. De hecho, estos algoritmos ya ayudaron a simular pequeños agujeros de gusano. Si continúan avanzando al ritmo que lo hacen desde sus comienzos, estas inteligencias digitales podrán jugar un rol fundamental a la hora de, finalmente, dominar el viaje en el tiempo. Ciertamente es un prospecto que cambiaría el paradigma en el que vivimos actualmente.
¿Cómo llegamos a la predicción de la IA?
El Dr. Ronald Mallett ya está trabajando en experimentos prácticos utilizando láseres para doblar el espacio-tiempo y de esa manera probar la certeza de los marcos teóricos establecidos por Albert Einstein. La IA predice que para 2050 vamos a tener el primer acercamiento a la posibilidad real de viajar en el tiempo. Estos algoritmos sumados a la física cuántica bien podrían ser las herramientas definitivas para que la humanidad viaje en el tiempo como lo hace en los libros o las películas.

La IA facilitará este proceso de manera tal que, tarde o temprano, el viaje en el tiempo será una realidad. Entonces, los ovnis que muchos testigos creíbles vieron en distintas oportunidades, realizando maniobras imposibles para nuestra tecnología, como volar a velocidades inalcanzables o pasar del cielo al agua sin dificultad, bien podrían ser humanos del futuro que viajaron desde una época en la que llegar al pasado es algo realizable. ¿2050? Tanto no falta y la capacidad de los algoritmos inteligentes sigue creciendo día a día. ¡Atentos!