El piloto Ryan Graves le aseguró a Lue Elizondo, investigador del fenómeno ovni, que el video conocido como Gimbal donde filmó un objeto extraño en el cielo estadounidense, tiene más minutos de los que el público en general pudo ver. El testigo remarcó que la nave parecía un disco con propiedades de giroscopio y señaló que vio más de una nave y se comportaban como un escuadrón moviéndose en formación.
Hay que tener en cuenta que Ryan Graves también es un ingeniero aeroespacial que al ver este ovni en acción no encontró una explicación racional frente a la rotación de 90 grados que el objeto realizó sin perder en ningún momento su impulso hacia adelante. Si un hombre con estas credenciales nos alerta de que el objeto Gimbal no se mueve como lo haría un vehículo construido por el hombre debemos escuchar con mucha atención.
Ufólogos reclaman que AARO, la entidad responsable de estudiar a los ovnis en Estados Unidos, encabezada por el Dr. Sean Kirkpatrick, debería emitir una declaración justificando las razones de por qué no se exhibió el video Gimbal en su totalidad. Si se trata de tecnología humana secreta AARO debería decirle al público que éste es el motivo de tanto secretismo alrededor del hecho.
Gimbal sigue en el centro de la discusión
AARO tiene la obligación, debido a que es su tarea, de explicarle a la gente qué es lo que se observa en el video Gimbal. Especialmente si existe la posibilidad de que se trate de tecnología extraterrestre, motivo de preocupación por las capacidades que este objeto demostró en el avistamiento a cargo del piloto Ryan Graves.
Los videos Gimbal, Tic Tac Nimitz y Go Fast tienen que tener una explicación racional en algún momento. Es tarea de AARO revelar esa información al público, aunque cause revuelo como lo haría si fueran tecnologías de China o Rusia. Aún más sorprendente, pero no por eso menos probable, es la teoría extraterrestre que advierte cómo estas imágenes, que llevan muchos años en la retina de la gente, son en verdad vehículos de una civilización de otro planeta.