Muchas personas sufren de parálisis del sueño que es la incapacidad de realizar movimientos voluntarios en el momento de transición del estado de sueño a la vigilia. Esto ocurre cuando nos dormimos o cuando estamos despertando, es de corta duración y viene acompañado de una gran angustia. ¿Qué lo causa? Una disociación entre los mecanismos que provocan la relajación muscular en el sueño de movimientos oculares rápidos (MOR). No obstante, hay teorías que sugieren que algunos casos podrían estar asociados a los extraterrestres.
Cuando uno sufre parálisis del sueño en algunas ocasiones puede experimentar la sensación de que hay alguien observándolo en la misma habitación lo que es muy traumático dada la imposibilidad de moverse para defenderse ante cualquier situación no deseada. Es esta característica la que lleva a algunas personas a suponer que hay algo más en cuanto a esta condición y los extraterrestres entran en la ecuación. ¿De qué manera? Vamos a explicarlo.
Tal vez la parálisis del sueño tal como la conocemos sea un estado inducido por los extraterrestres que tienen alguna intención con la persona que es elegida para ser visitada. Esto es muy similar al fenómeno de la abducción, aunque en estos casos el visitado no es llevado a otro lugar como una nave espacial de otro planeta. Sin embargo, en ese estado de vigilia impotente puede sentir que hay alguien más cerca suyo y esto resulta aterrador.
¿Son extraterrestres?
Tucker Carlson es un periodista estadounidense asociado a teorías de la conspiración que logró gran popularidad. Últimamente apareció en muchos medios de comunicación donde dijo que los extraterrestres en realidad no son parte de una civilización proveniente de otro planeta, sino que se trata de entidades al mejor estilo ángeles y demonios que pueden moverse en nuestro plano existencial sin que las detectemos. También advirtió que estos seres tendrían contacto con miembros del gobierno norteamericano.
Lo interesante de la teoría de Tucker Carlson es que estas entidades pueden moverse en nuestra realidad sin que nuestros sentidos logren detectarlas. Entonces puede ocurrir en determinado momento, mientras la configuración natural de la percepción está alterada, como cuando pasamos del sueño a la vigilia, que entremos en contacto con estas presencias y se dé el fenómeno de la parálisis acompañada por la sensación de que hay alguien observándonos. Esto no explica por qué están acá y cuáles son sus intenciones. ¡Vaya conjetura!