La idea de que el ser humano está sólo en la vastedad del universo es cada vez más inverosímil. Con el paso del tiempo son más las personas que están convencidas de que hay extraterrestres allá afuera entre las estrellas. De hecho, muchos de los nombres que tienen este convencimiento se desempeñan en el campo de la ciencia y la política, poniendo en marcha una serie de hechos que ponen de relieve este fenómeno en una sociedad que tiende a estigmatizarlo, aunque hoy menos que antes.
Los extraterrestres representan un dilema filosófico para el ser humano. La pregunta “¿estamos solos en el universo?”, compite incluso con nuestra necesidad de saber si dios existe o qué pasa después de la muerte. En ese sentido, muchos nos preguntamos cuáles serán las características propias de la vida fuera del planeta Tierra y en ese mismo cuestionamiento se comienza a vislumbrar un misterio: la conciencia alienígena.
Si nos remontamos a los filósofos griegos fueron Tales y Platón los que hablaron de panpsiquismo, teoría que sostiene que la conciencia es una característica fundamental y ubicua de la realidad existiendo de esta forma en todas partes del universo lo que incluye a los extraterrestres, sean una civilización aún más avanzada que la nuestra o no. En el Siglo XX esta idea experimentó un declive con el surgimiento del positivismo lógico.
Extraterrestres, la conciencia y el todo
El reciente interés por la problemática de la conciencia y el avance en neurociencias, psicología y física cuántica reavivaron el interés por el panpsiquismo en esta época, algo que también se trasladó a personas interesadas en los extraterrestres y su potencial encuentro con el ser humano tal como sugieren algunos entusiastas de la ufología que dicen que esto va a pasar más temprano que tarde.
En ese contexto, el físico teórico y cosmólogo Paul Davies señala que la conciencia de los extraterrestres podría diferir absolutamente de la nuestra y funcionar con principios ajenos a nosotros, algo que terminaría dañando enormemente la comunicación con estos seres. Mientras tanto Susan Schneider, filósofa y científica cognitiva, se hace eco de los avances en nuestro planeta y sostiene que los alienígenas podrían utilizar una Inteligencia Artificial en vez de cerebros orgánicos. ¿Qué tal?