Los entusiastas de la ufología conocemos al instituto SETI que lleva adelante la búsqueda de señales extraterrestres para confirmar la existencia de otra civilización inteligente en el universo. Ahora la Academia Internacional de Astronáutica (IAA) confirmó que elaboró un nuevo borrador con un novedoso protocolo en caso de que esa búsqueda logre los resultados que muchos de nosotros esperamos. Esta modificación es inusitada ya que la última vez que se realizó una en su tipo fue hace 15 años.

En 1989 la IAA redactó la Declaración de Principios, con el objetivo de sugerir cómo debía reaccionar la humanidad ante una señal confirmada de seres extraterrestres inteligentes. Esta versión fue actualizada en 2010, sin embargo, estos cambios consistieron principalmente en simplificaciones con diferencias sustanciales que no hacían a la intención final del documento en cuestión.
El portal Phys.org sostiene que los nuevos cambios son “significativamente diferentes en varios aspectos importantes” y reflejan “la creciente complejidad de abordar temas altamente sensibles en el mundo moderno”. También se precisa que uno de los objetivos principales con estos protocolos es “proteger a los investigadores que anuncien el descubrimiento del acoso en línea o algo peor”.
¿Descubriste extraterrestres? ¿Qué hacer?
El descubridor de una señal de origen extraterrestre debe hacer todo lo posible para autenticarla y fundamentarla, utilizando sus recursos y colaborando con otros investigadores. Los datos obtenidos sobre señales deben manejarse “con extremo cuidado, reconociendo que los hallazgos iniciales pueden ser incompletos o ambiguos”. Una vez que está seguro sobre la veracidad del registro tiene la obligación de comunicárselo al mundo, a la comunidad científica en general y al secretario general de la ONU.
Los datos deben almacenarse por lo menos en dos lugares geográficos distintos en formatos que otros científicos puedan replicar fácilmente para estudiarlos. Los expertos del SETI deben cooperar para considerar si debe emitirse, o no, una posible respuesta a los extraterrestres y cuál debería ser su contenido. “Mientras se resuelven dichas consultas, no debe enviarse ninguna respuesta”, destaca el protocolo, agregando que las consultas deben llevarse a cabo a través de la ONU y otros organismos con amplia representación internacional.
