Extraterrestres: ¿No pueden comunicarse?

La Tierra lleva años transmitiendo señales hacia el espacio exterior con la intención de que seres extraterrestres detecten la presencia de la humanidad en este planeta azul ubicado en el Sistema Solar. Al mismo tiempo hay un esfuerzo por intentar escuchar distintos sectores de la galaxia para ver si somos nosotros los que encontramos otra civilización en la vastedad del cosmos. Hasta el momento nadie informó de logros en este sentido.

La búsqueda de extraterrestres es motivo de estudio en diferentes ámbitos académicos. Latham Boyle, físico teórico de la Universidad de Edimburgo, sugiere que seres de otra parte de la galaxia podrían estar intentando comunicarse con la Tierra utilizando sistemas de comunicación cuántica, motivo por el que estamos imposibilitados de recibir esos mensajes ya que no tenemos la tecnología adecuada para esa finalidad.

Para entender mejor este sistema: la mecánica clásica usa ondas electromagnéticas para enviar mensajes mientras que la comunicación cuántica hace uso de las matemáticas de la probabilidad con las leyes de la física para comprender el funcionamiento de las ondas de luz que tienen la capacidad de cambiar de estado moviéndose de manera impredecible.

El mensaje de los extraterrestres

Si los extraterrestres están utilizando esta tecnología podemos enfrentar una dificultad para escucharlos ya que estos mensajes son mucho más complejos y difíciles de interceptar. Según Boyle la Tierra no tiene la tecnología necesaria para esto y tampoco es viable diseñarla en el corto plazo. El académico calcula que una antena de transmisión cuántica debería tener más de 100 kilómetros de ancho para asegurar que las señales sobrevivan el viaje.

Extraterrestres
Alien cerca de antena de transmisión (IA Bing)

Si bien el panorama no es alentador Boyle tiene sugerencias para comunicarnos con los extraterrestres. El científico propone modificar las características de los fotones para transmitir información legible a través de los millones de kilómetros del espacio exterior. De esta manera podríamos enviar imágenes, sonidos y textos a la velocidad de la luz con la tranquilidad de no perder ningún dato en el proceso. ¡Interesante!