Hasta el momento la búsqueda de extraterrestres no tiene resultados elocuentes a pesar de la visión positiva de los entusiastas de la ufología. En ese sentido, la Ecuación de Drake es utilizada para estimar la cantidad de civilizaciones inteligentes en una galaxia. Data de 1961 y Frank Drake es el responsable de este abordaje al fenómeno que gracias a un nuevo estudio tiene modificaciones sustanciales.
Si bien el nuevo trabajo no concluye nada sobre la existencia de extraterrestres inteligentes, afirma que tanto continentes como océanos son esenciales para la existencia de organismos con esas características. Los responsables de este estudio son la Universidad de Texas en Dallas y el Instituto Federal Suizo de Tecnología en Zurich.
Esta investigación que busca las cualidades específicas de un planeta para albergar extraterrestres inteligentes se basa en la teoría tectónica de placas que explica la estructura y el movimiento de la litosfera terrestre. Las placas tectónicas conforman la litosfera y se mueven lentamente generando modificaciones en la capa más rígida y externa de la Tierra.
¿Así evolucionaron los extraterrestres?
“La tectónica de placas pone en marcha la máquina de la evolución”, afirmó el profesor de la Facultad de Ciencias Naturales y Matemáticas de la Universidad de Texas, Robert Stern. Si esta teoría resulta cierta es necesario que se replique este fenómeno en otro planeta para que haya extraterrestres que evolucionen hasta desarrollar una civilización avanzada como la nuestra.
Stern remarcó que los organismos complejos no aparecieron hasta hace 600 millones de años, tiempo después que comenzara el episodio moderno de la tectónica de placas. En ese contexto el constante nacimiento y muerte de hábitats naturales obligó a las especies a evolucionar. Al mismo tiempo el proceso tuvo alto impacto en el clima de la Tierra haciendo llegar nutrientes a los océanos. De repetirse este modelo en otro planeta hace millones de años seguramente ya hay extraterrestres inteligentes en ese lugar.