La historia del ovni de Coyame se remonta al año 1992 cuando los detalles de este caso fueron enviados a varios investigadores del fenómeno extraterrestre. El título del mensaje era “Hallazgo de la Investigación Sobre el Accidente del Disco de Chihuahua”. El incidente posteriormente se popularizó incluso llegando a los medios de comunicación, especialmente aquellos programas de TV dedicados a esta clase de temática.
El e-mail reveló que el 25 de agosto de 1974 a las 22:07 un radar estadounidense detectó un ovni en dirección a ese país. Tenía una velocidad de 2530 mph y una altitud de 75.000 pies. La proyección decía que el objeto iba a ingresar al espacio aéreo norteamericano en Corpus Cristi, Texas. Lo que ocurrió después es un misterio porque la señal del objeto desapareció al mismo tiempo que la de una avioneta civil.
El ovni fue rastreado por fuerzas mexicanas hasta Coyame, en el estado de Chihuahua de ese país. Lo que encontraron fue sorprendente: un objeto circular dañado pero que permanecía en una pieza. Estados Unidos ofreció su ayuda, pero México declinó la propuesta. Mientras tanto la CIA preparó un equipo de recuperación de respuesta rápida. La actividad de los militares mexicanos estaba siendo monitoreada por un satélite. De pronto, el convoy se detuvo misteriosamente.
El misterio del ovni
Los estadounidenses llegaron al lugar y el panorama era tétrico. Los militares mexicanos estaban muertos. Entonces sus pares tomaron la decisión de llevarse el ovni protegidos con trajes para riesgos biológicos y destruir toda evidencia de actividad en el lugar, tanto los cuerpos como los vehículos, incluida la avioneta civil, con fuego. El objeto viajó oculto en un camión por caminos secundarios hasta llegar a una base aérea secreta en Estados Unidos.
El ovni no tenía puertas ni ventanas visibles. Su superficie era una especie de acero plateado pulido sin propulsión aparente o luces externas. Presentaba cierto grado de daño tras haber impactado con la avioneta civil. No hay información acerca de los cuerpos de los ocupantes del objeto anómalo. Tampoco se sabe a ciencia cierta el motivo de la muerte del equipo de recuperación mexicano. Estados Unidos y México nunca hicieron declaraciones sobre este caso y las evidencias permanecen circunstanciales. Habitantes de Coyame recuerdan actividad militar aquel día en esa locación. ¡Todo un misterio!