La solicitud de registros relacionados con la Ley de Libertad de Información (FOIA) que hizo The Black Vault en cuanto al testimonio de David Grusch que denunció programas de ingeniería inversa a ovnis practicados en Norteamérica fue denegada por la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) lo que demuestra la dificultad a la hora de conseguir detalles sobre el fenómeno extraterrestre en el contexto legal.
El pedido tuvo lugar el 9 de junio de 2023, un mes antes de la audiencia en el Congreso de Estados Unidos que tuvo a David Grusch como testigo principal. The Black Vault buscaba que se dieran a conocer correspondencias, reportes, memos, notas, fotos y videos de mayo de 2022, un período de gran interés en el relato del informante ya que es cuando presentó su queja por inquietud a la ICIG lo que significó un paso fundamental en su decisión de hablar públicamente.
ODNI respondió al pedido de The Black Vault con una carta donde cita una exención de la FOIA vinculada a la seguridad nacional negándose de esa manera a confirmar o negar la existencia de los registros solicitados. Específicamente habla de la Ley de Seguridad Nacional de 1947 que se emplea en casos donde reconocer la existencia de información puede tener consecuencias asociadas a la seguridad. David Grusch definitivamente cae en esa categoría.
David Grusch y la seguridad nacional
Si David Grusch está diciendo la verdad y hay documentos que lo avalan quedaría demostrado que Estados Unidos le mintió a su pueblo sobre la existencia de vida inteligente extraterrestre en la Tierra por lo menos desde la década del 30. Asimismo, esta confirmación llevaría a que países adversarios sepan que estos seres llegaron a nuestro planeta y busquen su tecnología para tener sus propios programas de ingeniería inversa si es que aún no los tienen.
The Black Vault presentó una apelación contemplada por la ley que impugna la aplicabilidad de la exención. Este recurso, presentado el 8 de enero de 2024, hasta el momento permanece abierto. El medio de comunicación enfatiza que las revelaciones públicas de David Grusch, incluida la audiencia en el Congreso, y numerosas entrevistas, mitigan la necesidad de confidencialidad. Además, sostiene que la franqueza del testigo sobre sus experiencias lo hacen renunciar al derecho de privacidad en este contexto.