China y la cuestión ovni

El gobierno de China tiene un especial interés en el fenómeno ovni gracias a un incidente ocurrido a finales de la década de los noventa entre el Ejército Popular de Liberación y un objeto anómalo que tuvo lugar en la provincia de Hebei según contó el investigador Kiyoshi Amamiya. Esta atención en la cuestión ufológica llega en un momento en que Estados Unidos vive un presente muy especial respecto a los ovnis y su potencial amenaza para la seguridad nacional.

China
Aviones caza persiguiendo un ovni (IA Bing)

El hecho del que habló el ufólogo ocurrió el 19 de octubre en Hebei, China, cuando cuatro radares distintos detectaron un objeto anómalo moviéndose sobre una base militar de entrenamiento aéreo. Por lo menos hubo 140 testigos directos del ovni que parecía una estrella que crecía a medida que descendía, tenía forma de hongo en la zona superior y era plano abajo con luces que giraban. Un caza J-6 fue enviado a interceptar al intruso pero sin la orden de abrir fuego. Finalmente, la extraña aeronave se retiró del lugar.

Como consecuencia de este encuentro y en sintonía con su intención de convertirse en la potencia bélica más poderosa del planeta, China activó su estrategia espacial que sirve tanto para contrarrestar ovnis como también contener una invasión militar de una fuerza terrestre teniendo en cuenta potenciales enfrentamientos con enemigos estratégicos de la talla de Estados Unidos. El Ejército Popular de Liberación no quiere ser sorprendido en ningún escenario.

Estados Unidos vs. China

Por su parte Estados Unidos está profundizando su estudio del fenómeno ovni con la creación de AARO, una oficina dependiente del Departamento de Defensa que tiene la misión de explicar encuentros cercanos con objetos anómalos y lleva funcionando desde el 20 de julio de 2022. Asimismo, está la actividad de los informantes y testigos que denuncian cuestiones en este sentido como los programas de ingeniería inversa practicados a ovnis de los que habló David Grusch en el Congreso estadounidense.

Sabemos de la disputa que hay entre Estados Unidos y China por convertirse en la potencia hegemónica del mundo entero. La ventaja hasta el momento es de los norteamericanos pero la balanza puede cambiar y el fenómeno ovni tiene el potencial suficiente para ser motivo de una modificación en el liderazgo global. Supongamos que los chinos capturan una nave extraterrestre y mediante ingeniería inversa logran una tecnología superior: ¡La geopolítica se vería cambiada para siempre!