El 2 de julio de 1947 en un rancho de Nuevo México, Estados Unidos, un objeto no identificado se estrelló iniciando en ese mismo instante el fenómeno OVNI de la post modernidad. En aquella oportunidad se habló de aliens presentes en Roswell. Testigos señalaron que el ejército norteamericano capturó a algunos de estos extraterrestres que aún permanecían con vida así como también los restos de la aeronave siniestrada.
La publicación “Roswell Daily Record” confirmó al día siguiente que los militares habían logrado capturar un disco volador que se había estrellado la noche anterior. De esta forma el país enteró se interesó por el caso, sin embargo, décadas más tarde aseguraron desde el gobierno que en realidad se trataba de un globo del programa secreto “Proyecto Mogul” que incluía estos elementos para utilizarlos en la “Guerra Fría” espiando a los soviéticos y cayó en Roswell la noche fatídica del hecho.
Lo cierto es que Jesse Marcel fue el primer integrante de las fuerzas norteamericanas en acercarse al lugar del siniestro y según su relato lo que encontró poco tenía que ver con un globo meteorológico o el proyecto apuntado. Según él, se trató de una nave de origen extraterrestre y hasta se llevó partes de la misma para mostrárselas a su hijo esa misma noche. Su diario personal mantiene presuntamente, al día de hoy, mensajes crípticos relacionados con este caso paradigmático ocurrido en Roswell.
Este relato que lleva años de escrutinio en los medios de comunicación es el que le dio sentido a la ufología para desarrollarse como una disciplina que busca el esclarecimiento de esta clase de situación como lo fue el caso Roswell. La diferencia con otros sucesos en este contexto es que un reporte de la prensa originado en el mismo ejército norteamericano fue el que primero aseguró que un platillo volador se estrelló en ese lugar tan icónico en la actualidad. ¿Algún día se sabrá la verdad?