Desde que supo la existencia de un extraño meteoro que cayó a la Tierra en 2014 el astrofísico Avi Loeb mostró una gran determinación para comprobar si este objeto en realidad es de origen alienígena. El pasado mes de junio el científico y su equipo recuperaron remanentes de ese mismo meteoro que impactó en la costa de Papúa Nueva Guinea. Este martes el hombre de ciencia dijo que un análisis sugiere que los objetos metálicos que componen al objeto son de origen interestelar.
Hablando con Medium, Avi Loeb señaló: “Este es un descubrimiento histórico porque representa la primera vez que los humanos ponen sus manos en materiales de un objeto más grande que llegó a la Tierra desde fuera del sistema solar”. Al mismo tiempo el científico remarcó la importancia de tomar riesgos como lo hicieron con su expedición.
El equipo de Avi Loeb estuvo financiado por el entrepreneur Charles Hoskinson con el objetivo de recuperar los remanentes de un meteorito inusual llamado IM1 que se estrelló en nuestro planeta en 2014. La fortuna les sonrió y encontraron más de 700 esférulas de tamaño submilimétrico lo suficientemente minúsculas que deben ser analizadas con microscopio. ¡Sorprendente!
Avi Loeb está cerca de un gran descubrimiento
Algunas esférulas mostraron abundantes cantidades de una composición desconocida de elementos pesados. El berilio, el lantano y el urano, etiquetados como una composición BeLaU, no coinciden con las aleaciones terrestres naturales de nuestro planeta ni con la lluvia radioactiva de explosiones nucleares. Tampoco es residuo de magma terrestre, la luna, marte u otros meteoritos naturales del sistema solar.
Avi Loeb ya avisó que hay un paper académico sobre estos descubrimientos que va a ser compartido en una publicación científica. Mientras tanto, el análisis para descubrir de dónde provienen estos objetos continúa en cuatro laboratorios: Universidad de Harvard, Universidad de California, Berkeley y The Bruker Corporation. También se encuentran investigando en la Universidad de Tecnología en Papúa Guinea. ¡Paciencia!
Otra evidencia más de que en el universo hay seres y objetos que nosotros no conocemos. Los materiales que descubrió el científico no están en la tabla periódica de los elementos, ergo no son de estos pagos terrestres. Me pregunto si tendrán lo que hay que tener nuestros científicos y gobernantes, para dar a conocer de una vez por todas la verdad de la milanesa.