Avi Loeb es un científico de Harvard, cabeza del Proyecto Galileo, que se encuentra en búsqueda activa de señales de vida extraterrestre. Su nombre se popularizó en años recientes gracias a una teoría suya de que un objeto con una extraña fuente de propulsión que fue localizado en los límites del sistema solar es en realidad una sonda de origen alienígena que está escaneando la vida en la Tierra. El potencial visitante de otro mundo fue bautizado Oumuamua y llegó a los titulares de la gran mayoría de los medios de comunicación.
Ahora Avi Loeb llevó una expedición científica al Océano Pacífico donde se estrelló el primer meteorito estelar del que tengamos referencia alguna en búsqueda de evidencia extraterrestre. En este caso estamos hablando de un objeto caratulado como IM1 y en el sitio donde se llevan a cabo las actividades para saber más sobre este elemento se encontró mucho polvo volcánico, algo que no era de esperarse según el profesor de Harvard. Sin embargo, esta no sería ni por asomo la sorpresa más grande en el lugar.
Avi Loeb y su equipo descubrieron un extraño cable metálico que fue denominado IS1-2. Los científicos se preguntaron cómo es que este material continuaba en el sitio y la explicación que encontraron es que las partículas volcánicas magnéticas lo retuvieron como si se trataran de un imán gigante ejerciendo todo su poder de atracción a través del paso de los años hasta que la expedición pudo localizar el objeto.
Avi Loeb pudo descubrir algo histórico
Tras un análisis llevado a cabo por Ryan Weed y Jeff Wynn se llegó a la conclusión de que el elemento descubierto por el equipo de Avi Loeb está compuesto por una aleación anómala integrada por manganesio y platino lo que según el profesor de Harvard constituye el primer descubrimiento anómalo en el sitio donde se estrelló IM1. ¡Justamente lo que la expedición fue a buscar!
La conclusión del equipo de científicos liderados por Avi Loeb es que la expedición en ningún momento contaminó la muestra del extraño cable descubierta en el lugar, especialmente teniendo en cuenta que no llevaron ningún material parecido en su composición al extraño descubrimiento. IS1-2 podría tratarse realmente de material de origen alienígena que no sería otra cosa más que aquello que estos hombres de ciencia están intentando encontrar.